jueves, 26 de abril de 2012

¿Nos ahogamos juntos?



Enterraré todo.
Tus recuerdos, el anillo que me diste, los ojos con los que me mirabas, tus manos, tu perfume y el sabor del helado en una tarde de diciembre.
Pondré los recuerdos más borrosos en una repisa porque seguro son los más interesantes que tengo de ti y de mí.
Pondré tu nombre en un papel, lo leeré todas las noches antes de dormir invocando algo que ya no es, que nunca fue.
Construimos cosas que jamás podremos tirar por más que queremos y aunque nos hablemos sabremos que nunca será igual.
Me gustaba tu forma de ser, así eras.
Me duele, me duele en el alma saber que no podré mirar tus ojos otra vez, que no podré sentir tus labios y que quizá no seas la primera persona en besar a una persona jamás besada por tus labios resecos que pedían a gritos besos sin censura, puros.
Después de hacer todo esto, me quitaré los zapatos, caminaré por la arena pensando y entraré al mar; ahí conoceré a los que pudieron ser, pero nunca fueron; los que parecen ser y no son; lo que soy y lo que no fui.
20 pasos, 20 lágrimas, 20 abrazos no dados, 20 miedos no superados, 2 corazones unidos y 0 promesas cumplidas.
Fuiste mi súper estrella.